lunes, 12 de noviembre de 2007

La ética profesional en la pruebas de la U

La preparación de un profesional significa la aprehensión práctica de todos los conocimientos que se le entregan a través de toda su vida estudiantil, especialmente la que recibe en la Universidad, ya que cuando aplique lo aprendido en el campo profesional, se verá enfrentado a un verdadero examen. Por esta razón, el alumno que se aprovechó del conocimiento de otros para salvar una situación esporádica frente a una prueba, control o disertación, no estará en condiciones de rendir ese “examen” en el campo profesional.

Copiar en una prueba es una satisfacción momentánea que permite conseguir una nota de aprobación que le permitirá al alumno continuar engañándose a sí mismo y a su entidad universitaria. Este logro es poco ético desde todo punto de vista, ya que se supone que al egresar de su carrera deberá dominar toda la malla curricular, lo que lo hace un profesional apto para ejercer su título.

El alumno debe estudiar no para recibir una nota satisfactoria o sobresaliente, sino que debe hacerlo para prepararse y demostrar que en su campo es el mejor, debe ponerle un sello personal a todo lo que emprende, ya que egresan muchos ingenieros cuyo campo laboral es escaso y competente.

En la actualidad, las empresas están exigiendo a sus trabajadores cada vez más; por eso éste debe estar capacitado para responder a todas estas exigencias.

Los tratados de libre comercio entre los diferentes países, especialmente los contraídos entre países subdesarrollados como el nuestro y desarrollados como Japón, China y Estados Unidos, hacen necesario que los trabajadores, sean técnicos de mando medio o profesionales de nivel superior, estén preparados según las normas de exigencia de estos países.

De esto se deduce que un alumno universitario que tenga el predicamento de estudiar para obtener una nota suficiente, no va a dar buenos resultados en el campo profesional, será un fracaso para la empresa y para la casa de estudios que lo formó, porque ha ido arrastrando su aprobación en base a conocimientos falsos, lo que le produjo un acostumbramiento a adquirir todo lo fácil, aprovechándose de sus demás compañeros.

Es necesario que el alumno universitario actúe bajo las normas éticas que su trabajo le va a exigir, ya que si copia en una prueba o en un trabajo, va a solucionar un problema momentáneo solamente y durante toda su vida se va a acostumbrar a buscar soluciones fáciles.

Del mismo modo, el alumno que tiene facilidades para aprender o que se preocupa de entregar sus trabajos a tiempo y bien hechos, no debe “soplar” a sus compañeros, ya que así está fomentando una mala forma de adquirir los conocimientos que su compañero requiere para ejercer su trabajo. La persona que conoce sus capacidades y le facilita la tarea al otro soplando, en vez de un beneficio, le está provocando un daño a esa persona, ya que este alumno no aprendió nada y en su trabajo se verá expuesto a un examen que no podrá aprobar.

Se debe estudiar para estar seguro de lo que se va a hacer, para responder a los requerimientos de la Universidad o de las empresas, no para obtener una nota, la nota es poco significativa si lo vemos desde este punto de vista, ya que se puede tener una nota 7 si se copia en una prueba o si le soplan las respuestas correctas, pero en el momento de aplicar lo aprendido, todos se dará cuenta que ese alumno no sabe nada, es decir, no responde a las expectativas que una empresa se hizo al contratarlo.

Así como la honradez se aplica en otros actos de la vida, este valor debe estar más presente en las pruebas y controles. Se es honesto consigo mismo, cuando se estudia lo que se le solicita y todo aquello que se sugiera estudiar, ya que se complementa aún más los temas planteados.

Seguramente el soplar nos da una sensación de seguridad frente a los demás o de superioridad, pero una persona es más valiosa cuando aprende a ser humilde y a reconocer sus errores. De ahí entonces, que se debe evitar copiar o soplar en una prueba o control, ya que nos estamos engañando a nosotros mismos.

Cuando salgamos egresados de nuestra carrera, nos sentiremos tranquilos al enfrentar el campo profesional si sabemos que todo lo aprendido lo sabemos en forma teórica y práctica y que al ponernos a prueba frente a situaciones reales podremos dar soluciones rápidas y efectivas, ya que si hubiéramos copiado no podríamos ni siquiera enfrentar esta situación. Igualmente si soplamos, deberemos hacernos responsables de lo que le sucederá al compañero que le soplamos, porque será nuestra responsabilidad el que este amigo no sepa lo que hace.

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